Desde el primer día se perdió el circuito por que se retrasó el vuelo de Paris-Roma y no se encontraba el guía para solicitar indicaciones. El hotel de Roma fue de muy baja calidad y atención. Las actividades duran menos que lo prometen, en Venecia la Góndola fue de 20 minutos. No todos los guías son cordiales. La recogida en Florencia casi nos dejan porque el guía no se aseguró de haber recogido a las personas que le correspondía, y nos tocó viajar en otro bus y quedarnos en otro hotel que no era el asignado.