Lugares maravillosos. Los hoteles buenisimos. El guia principal Guido fue amable, preocupado, y muy divertido.

HUbo algunas guías que explicaban muy poco durante un trayecto y otras que aprovechaban el tiempo. El conductor David Sosa no me acuerdo el si el apellido es correcto fue fantástico. Sonriente, amable y un conductor que en ningín omento nos provocó algún sobresalto en ningun trayecto. El conductor Javier todo lo contrario. MUy poco amable no te dirigía la palabra. Me informaron en el museo del vino que el conductor estaba en el camión y que podía regresar a al autobús porque hacía frío. Regresé y de no estaba el conductor. Le volví a preguntar a la guía Raquel y me dijo que volviera que estaba segura de que el conductor estaba ahí, De nuevo regresé y al no encontrarlo entré una tienda cercana y ahí estaba el conductor y un guía que acompañaba al grupo de turistas estadounidenses. Le pregunté si podía abrir el autobús, para ese entonces ya éramos varios turistas esperando y el guía contesto que NO que el conductor tenía que comer y que no iba a abrir el autobús . La guía Raquel no se aseguró que el conductor estuviera en el autobús como nos había comunicado. El Hotel MOxi debería ser descartado porque no corresponde a los estándares de los otros hoteles. El trato fue de auténtica falta de servicio y la habitación triple que nos dieron fue una broma. Por lo demás fue un viaje muy agrdable.